viernes, 1 de octubre de 2010

PASAR DE LA GESTIÓN TRADICIONAL A LA ORQUESTACIÓN DEL TRABAJO EN RED -NETWORKING-

WIN Yoran (Jerry): A Plan to Invent the Marketing We Need Today, MIT Sloan Management Review, Julio 1, 2008.

Dentro de su artículo encontramos un espacio de atención respecto a los balances necesarios para pasar de la gestión tradicional a la orquestaación en red del trabajo en red, conocido como networkin.

Los 3 balances que propone WIN, son:

  1. Balance entre el enfoque en la empresa y el enfoque en la red: Tradicionalmente, los gerentes se han centrado en la optimización de la empresa. En su lugar, tienen que centrarse en la optimización tanto de la empresa y su red, ya que la competencia es cada vez más "contra la red". Las empresas dentro de estas redes se centran en la creación de un ecosistema de marketing con los socios...


  2. Balance entre el Control y el Empoderamiento: organizaciones verticalmente integradas son sistemas de control considerables, pero las organizaciones en red dependen de los empleados hábiles, clientes y socios que requieren un tipo diferente de control. Estas conexiones sueltas y estrechas a la vez, con socios y clientes son vitales para la creación de redes lo suficientemente fuertes para lograr resultados, pero lo suficientemente flexibles para ser reconfigurada rápidamente.


  3. Balance entre la especialización con la integración: La empresa especializada se compone de silos disciplinarios claramente definidos. Cuanto más de estos silos necesiten conectarse, se requerirá más de la red para la integración. En la apertura de nuevos mercados, por ejemplo, el abastecimiento de estos mercados a menudo se analizan por separado el desafío de desarrollar los mercados de comercialización, así como los mercados de consumidores en estas mismas regiones. Por qué no una sola estrategia para compartiendo las visiones de operaciones y marketing para vender directamente a la fuente de rentabilidad?
Fuente: http://sloanreview.mit.edu/the-magazine/articles/2008/summer/49411/a-plan-to-invent-the-marketing-we-need-today/

HAZTE ESTAS 20 PREGUNTAS TODOS LOS DÍAS. DIRECTORES, EMPRENDEDORES Y GERENTES

Desde el Management Innoivation Exchange, The MIX de Gary Hamel, por Nayar Vineet, A Th MIX Marverick.


  1. 1.¿Está mi empresa u organización dispuesta a transformarse como yo creo que puede hacerlo?
  2.  ¿Como podemos acelerar el crecimiento de la empresa por transformando el "cómo" lo hacemos y no sólo qué hacemos?
  3. ¿Qué puedo hacer hoy para aumentar nuestro compromiso "poniendo al ser humano que hay en cada persona de nuevo en el negocio"?
  4. Centrado en el ser humano, ¿puedo reducir la incertidumbre en nuestro negocio?
  5. ¿Las personas que trabajan para mí creen que saben más del negocio que lo que yo se?
  6. ¿Realmente saben más que yo?
  7. ¿Actúo como si yo sé que ellos saben más que yo?
  8. ¿Qué nos ayudará a crecer más rápido: más control o más la creación de valor?
  9. ¿Podrían las personas que crean valor ser regidas por las personas que la controlan?
  10. ¿ Yo también estoy centrado en el control?
  11. ¿Estoy obsesionado con el control?
  12. ¿Qué cosas estoy controlando que no debo controlar?
  13. ¿Cómo puedo controlar a la organización, especialmente a las personas que crean valor?
  14. ¿De qué podríamos deshacernos hoy que aumentara nuestra capacidad de generar valor?
  15. ¿podríamos deshacernos del reglamento de toda la compañía?
  16. Cuando 50 por ciento de la población mundial tiene menos de 25 años de edad, ¿por qué deberían estar trabajando en una estructura de organización creada hace mil años por los emperadores y generales?
  17. ¿Quisieran mis hijos quieren trabajar en una empresa como la mía?
  18. ¿Quieran los hijos de mis empleados trabajar en una empresa como la mía?
  19. ¿Qué pasaría si no hubiera CEO de mi empresa?
  20. ¿Qué pasaría si no hubiera director ejecutivo en ninguna compañía del mundo?

Fuente: http://www.managementexchange.com/blog/twenty-questions-i-ask-myself-every-day

martes, 28 de septiembre de 2010

EMPRESAS FAMILIARES

Desde Emprendedores News, Nigel Nicholson es un profesor de la London Business School, donde dirige el proyecto de Investigación sobre Empresas Familiares. Aquí explica por qué es tan importante lograr que la familia hable como una única voz  y cómo hacer para lograr ese objetivo aparentemente idealista.




Fuente: http://www.emprendedoresnews.com/audio-y-video/videoinspiracion-nigel-nicholson.html

¿Te está microgestionando a tí mismo?

STEVEN DEMAIO : Desde el Harvard Business Review, Lunes 3 de Agosto de 2009
 
La microgestión no siempre es causada por una persona sobre otra. tu puedes fácilmente ser la víctima sin saberlo de su propio masoquismo. La auto-microgestión es difícil de ver, pero puede tener un efecto prejudicial sobre tu capacidad para hacer las cosas, ya sea que trabaje para sí mismo o con un equipo. Existen pocos incentivos para reconocerlo porque, después de todo, ¿con quién se va quejar? Esto es lo que hago para mantener bajo control al microgestor que existe en mí y también para reconocer cuándo efectivamente ofrece algo de valor.

1. No perder de vista el panorama general, incluso cuando se esté realizando un trabajo de bajo perfil. El microgestor clásico tiende a apuntar hacia los detalles inmediatamente, de modo que incluso las mejores sugerencias parecen quisquillosas. Si tu haces eso con tu propio trabajo, experimentará una sensación generalizada de frustración; y como no tendrá a nadie a quien difamar, tu sesión de trabajo se convertirá en una carga para ti y solo para ti. No importa lo pequeña que sea la tarea que está realizando, no pierda de vista el propósito superior. Eso te ayudará no sólo a evitar la frustración, sino que le permitirá realizar el trabajo más rápidamente.

2. Evita autocorrecciones en la mitad del proceso, especialmente en tu primer ensayo. tu primera sesión sobre el proyecto debería ser la más larga. En esa sesión, concédete la oportunidad de experimentar el arco completo del esfuerzo. No comiences arreglando un pequeño ángulo antes que haya construido la estructura básica. Así como es contraproducente que un ejecutivo impaciente le quite prematuramente el trabajo a un empleado para arreglar los detalles, tu socavarás tu propio trabajo si te miras a tí mismo como un halcón y desciende en picada para detenerse en minucias antes de que hayas terminado con lo básico. Quizás tus propias garras no te duelan tanto como las de otra persona, pero derraman la misma cantidad de sangre.

3. Cuando no sea posible delegar tareas completas, delega microdecisiones. Todos saben que a los microgestores les es difícil delegar. Por cierto, ciertas tareas simplemente deben ser realizadas a solas, especialmente si tu trabajas para sí mismo. Pero hay momentos en que una rápida consulta con un colega en quien confías, incluso si es por e-mail, puede ayudarte a tomar una decisión sobre algo que podría enredarlo si tu única caja de resonancia es tu propio cerebro. A menudo tu sólo necesitas otro par de ojos u oídos agudos (“¿Voy por buen camino en relación a esto?”); a veces te enfrascas en un punto final que alguien con más experticia podría solucionar en un santiamén. La delegación de microdeciciones te pueden salvar de la auto-microgestión.

4. Reconoce que el microtrabajo tiene su lugar. La calidad de un proyecto sí depende, en parte, de trabajar bien los detalles pequeños de modo que no se tornen en obstáculos. Si tu trabajo se llena de pequeñísimas imperfecciones, las tendencias de la microgestión de aquéllos quienes lo reciben pueden entrar en acción y nublar su capacidad para ver lo esencial con claridad. Aunque nunca deberías perder de vista el panorama general en ninguna de las etapas, debes ser muy exigente respecto de los detalles cuando corresponde. La mala microgestión a menudo es el resultado de la impaciencia, pero la buena microgestión requiere paciencia.

Fuente: http://www.hbral.com//blog/blog.asp?modulo=2&idBlog=31

Cómo encajar en las vidas de usuarios de muchos canales

PETER MERHOLZ: desde el Harvard Businees Review, Martes 12 de Mayo de 2009
 
Cuando George Eastman inventó el rollo de película fotográfica y creó la cámara Kodak, su innovación más duradera no fue una tecnología sino que un modelo de negocios. Con las primeras cámaras, las personas estaban obligadas a dominar el sistema fotográfico en su totalidad (captar una imagen, procesar y revelar la película, imprimir las fotografías). Eastman fue el pionero que transformó un producto en un servicio, lo que logró expresar en su famoso eslogan publicitario: “Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto”.

Una vez que el cliente usaba todo su rollo de película, debía enviar su cámara (o sólo la película) a Rochester, Nueva York, y tras un breve intervalo, se le enviaban sus fotografías, junto con su cámara y una nueva película. De esta manera Eastman transformó una única compra en una relación permanente.

Su genio radicaba en su adopción de un enfoque sistémico y en su capacidad para ubicar las tareas donde fuera más apropiado. En lugar de cargar al cliente con las tareas, trasladó los pasos difíciles a su empresa. El usuario sólo debía preocuparse de sacar buenas fotos.

Considerando el increíble éxito de Kodak, es chocante ver que muy pocas empresas siguieron su ejemplo. El caso más exitoso en los últimos tiempos ha sido Apple. Muchas personas descartaron al iPod en un comienzo, debido a que el dispositivo en sí no hacía gran cosa. A diferencia de los dispositivos de MP3 de la competencia, no era posible borrar temas, crear listas de canciones ni realizar cualquier otra tarea de gestión multimedia. Era simple y llanamente un “reproductor”.

El genio de Apple fue reconocer que esa funcionalidad de gestión era más apropiada para el software de una computadora y, desde un comienzo, iPod ha tenido iTunes. Las PC, con sus teclados y mouse, son capaces de manejar la complejidad de la gestión multimedia mejor que cualquier dispositivo pequeño. Al aplicar un enfoque sistémico a los medios personales, Apple llevó la funcionalidad hacia donde era más adecuado. Una orientación de sistemas también les permitió generar una oportunidad: para tocar y gestionar los contenidos, éstos debían ser adquiridos en algún lado. Y así fue que nació iTunes Store.

Me sorprende que las empresas de servicios no hayan hecho más para adoptar esta mentalidad de sistemas. Tal como mencioné en mi último post, las personas viven sus vidas en muchos canales. Tengo bastante experiencia en el sector de servicios financieros, y uno de los temas recurrentes en mi investigación de clientes es que las personas saltan de un canal a otro; reciben estados de cuentas por correo tradicional, llaman a un call center para obtener cierto tipo de información o hacer una pregunta de apoyo, usan Internet para investigar con mayor profundidad y para efectuar ciertas transacciones, y visitan las sucursales para hacer incluso otras transacciones. El problema es que cada uno de estos canales es desarrollado en forma aislada, y prácticamente no hay interés en saber qué es lo que están haciendo los otros canales. En consecuencia, cada canal intenta hacer la cantidad máxima de cosas posibles, y actúa como si esos otros canales no existieran. He trabajado con empresas de servicios financieros que envían estados de cuentas de 20 páginas que nadie lee. Eso no es lo que la gente quiere de un informe mensual; ellos quieren información resumida y con un sentido de progresión. Si requieren más detalles, las personas no tienen problemas con acudir al canal que ofrece el mejor servicio: internet.

El medio online también es excelente para las transacciones simples, como por ejemplo las transferencias de dinero, o la venta o compra de valores. Internet, sin embargo, no es apta para la planificación financiera avanzada. Las herramientas demasiado complejas para la gestión de portafolios y asignación de activos no se usan. Es mejor abordar estos procesos por teléfono o en una sucursal, donde el diálogo e intercambio con una persona puede servir para identificar rápidamente el camino óptimo.

Las organizaciones de productos y servicios necesitan desarrollar estrategias de canales que reconozcan y saquen provecho de las instancias más apropiadas para hacer las cosas. Desde la perspectiva de un cliente, el beneficio es que cada canal se enfoque en entregar la funcionalidad que mejor maneja, eliminando las prestaciones adicionales innecesarias. Desde la perspectiva de la empresa, este enfoque permite inversiones más inteligentes dirigidas a cada canal, lo que ahorra en costos al no estar duplicando funcionalidades innecesariamente.

MAPA GLOBAL DE SEGUIDORES